jueves, 7 de julio de 2016

NUNCA SE VA TAN LEJOS...

NUNCA SE VA TAN LEJOS COMO CUANDO NO SE SABE HACIA DÓNDE SE VA

Si hay algo que os puedo decir, es que estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación y por eso decidí abrir el primer capítulo de la novela con esta frase de Séneca. Desgraciadamente, la sociedad en que vivimos, tan avanzada tecnológicamente, carece a todas luces de unos valores y de un norte al que dirigirse. Lo estamos comprobando a diario. El BREXIT, fruto de un populismo alimentado por el descontento de las clases más desfavorecidas en el Reino Unido  ––y cuyas consecuencias, para los británicos y el resto de europeos, aún no se han hecho ver en toda su dimensión––, es un claro ejemplo de ello. Pero hay muchos más.
Ayer me levanté con la noticia de que el primer ministro húngaro ha anunciado un referéndum para que su pueblo se pronuncie sobre las cuotas obligatorias de refugiados aprobadas por la Unión Europa hace unos meses. ¿No es esta otra manera de alimentar al “Monstruo”? A los populistas les conviene una sociedad desilusionada, desnortada y sin futuro. Una sociedad a la que prometerle un día de mañana más soleado y mejor, aún a riesgo de que ese mañana nunca llegue. Y para ello tienen que focalizar su atención en los presuntos culpables de que hoy estemos así ––en un contexto gris y con tantos nubarrones en el horizonte––. ¿No sucedió lo mismo en la Alemania prebélica de los años 30 cuando surgió el nacionalsocialismo?  La culpa, evidentemente, era de los judíos y ya sabemos cómo acabó. A mi juicio, el problema que tenemos hoy en día radica en una sociedad falta de valores y carente por completo de un proyecto ilusionante.

Centrándonos en Europa, yo me hago una pregunta: ¿qué es lo que ha ocurrido para que un proyecto común, tan loable como hacer que un continente que durante siglos se ha estado peleando en guerras fratricidas conviva en paz y en estado de armonía, haya llegado a verse amenazado de esta manera? La respuesta que me doy es la frase de Séneca: no tener un objetivo claro, no saber hacia dónde se va o, cuanto menos, no haber sabido transmitirlo.

Hay un párrafo en el primer capítulo de la novela, que escribí hace cuatro años, en el que la canciller alemana, Adell Mertzler, charla con su equipo de confianza después de haber recibido, unas horas antes, a la delegación encabezada por el Rey de España y su presidente del gobierno, y haberse allanados estos en sus pretensiones de poner en marcha la operación “Círculo Rojo”. En él, Mertzler, recuerda una reunión acontecida en el año 2010 entre el entonces ministro de exteriores de ese país, el presidente del Bundesbank y ella, y donde empezó a fraguar la idea que concita la principal línea argumental de El Renacer del Monstruo. Os lo transcribo tal cual ––habla Adell Mertzler––: “En muchas ocasiones durante esos años de la crisis había hablado con los ministros y secretarios de estado de cómo sería el contexto geopolítico en el año 2030 y todos coincidían en que el principal problema lo encontrábamos en la falta de objetivos claros para Europa. Nuestros competidores tenían claro lo que querían: Estados Unidos, conservar su hegemonía como primera potencia mundial; China, convertirse en el país con mayor nivel de riqueza en PIB del mundo a través de las exportaciones y de una incipiente clase media que  crecería año tras año; Rusia, recuperar su influencia sobre las antiguas repúblicas soviéticas… ¿Y Europa qué? Sin unas ideas ni objetivos claros navegaríamos como barcos sin rumbo, a merced de las corrientes y es muy posible que perdiésemos definitivamente nuestro tren para convertirnos en la superpotencia que siempre soñamos”.

Yo no sé si Europa llegará a ser, o será, una superpotencia económica o militar en el nuevo escenario geopolítico que se abre a partir de ahora; lo primero, a día de hoy lo es ––aunque a muchos nos cueste creerlo––. Lo segundo no ––y casi con toda seguridad que nunca llegaremos a serlo––. Pero lo que está claro es que resulta primordial buscar un proyecto ilusionante que nos vuelva a hacer, a todos, sentirnos orgullosos de ser europeos. Y este proyecto a mi juicio pasa por la tolerancia, la cultura y el respeto de los derechos humanos, tres valores fundamentales de las personas, de los que tenemos que enorgullecernos, y en los que hasta ahora hemos sido líderes indiscutibles a ojos del mundo entero.

Y recordad que si queréis contribuir a construir un mundo mejor, plantad un árbol ;).º

SP.

Y si quieres puedes descargarte el primer capítulo, gratis, en el siguiente enlace: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf

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SINOPSIS

Año 2021. La sociedad española está al límite por los efectos de una de las peores crisis económicas de la historia de Europa. Tras unas elecciones generales, una coalición de partidos antisistema, dispuesto a cambiar radicalmente el insostenible panorama social y económico del país, obtiene la mayoría de los votos. Pero las altas instancias de la política y las finanzas —incluso más allá de nuestras propias fronteras— no están dispuestas a perder el control de la situación y utilizarán cualquier medio, lícito o ilícito, para recuperarlo.
En este desolador escenario, todavía queda espacio para la esperanza, el amor e incluso la felicidad de unos personajes que luchan por sobrevivir, más allá de los oscuros designios a los que son llevados por aquellos que manejan  la  política y la economía.

Distribuidor para librerías: AZETA Unybán
www.azetadistribuciones.es / 902 131 014

 Página de Jorge Hernández: http://www.jorgehernandez-estudio.com


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