domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Puede realmente, en nuestra sociedad, volver a Renacer el Monstruo?



Cuando me preguntan que si creo que se pudiera dar el escenario futuro en el que transcurre la novela yo siempre digo, aunque con ciertos matices, que ya estamos en él. Fijáos en una cosa, yo no soy adivino, no puedo aventurar lo que pasará: si habrá una próxima recaída en la crisis que hará que alcance el poder una coalición de partidos de extrema izquierda, si las élites políticas y económicas, al verse amenazadas, darán un golpe de estado o si surgirá un IV Reich en Europa; pero lo que sí tengo claro es que constantemente estamos haciendo Historia y que esta crisis de larga duración que venimos padeciendo con todas sus consecuencias, ha hecho que una parte importante de la sociedad, entre los que se encuentran los más desfavorecidos, comience a preguntarse cosas, algo inquietante si tenemos en cuenta que así empezaron la mayor parte de las revoluciones que se han producido a lo largo de los tiempos. Además, algo tan potente como Internet y las redes sociales juegan a favor de ellos.
En el lado contrario tenemos a los mercados y a la élite económica que son los que con sus inversiones en capital mueven la rueda de la economía para que el Sistema gire, día a día, condenando o salvando, a través de estas decisiones de inversión, a ciudadanos de países enteros. Por eso, aunque no lo hagan de manera racional o consciente, son los que verdaderamente nos gobiernan persiguiendo un único fin: ganar dinero. Con un objetivo tan ambicioso como éste, es lógico que los gobiernos legislen para ellos a cambio de conseguir un poco de sus réditos; su patio de operaciones es el mundo global, no necesitan pasaporte para viajar y no conocen fronteras… son apátridas y lo peor de todo es que en demasiadas ocasiones, como hemos visto con una empresa señera y muy prestigiada hasta hace bien poco como Volkswagen, en sus escala de valores priman los beneficios por encima de todas las cosas, incluso sobre algo tan básico como la legalidad o, ya puestos, la conciencia. También hay que señalar que han sido vistos, incluso por expertos y no solo por el pueblo, como los verdaderos beneficiarios de la crisis ya que han aumentado su concentración de poder y riqueza provocando el sentimiento encontrado de aquellos más desfavorecidos por haber sido objeto de los mayores trasvases de dinero, bien sea en forma de ayudas o de beneficios, aprovechándose de la liquidez de la que disponían para adquirir activos a saldo o especulando, sin escrúpulos, con ese dinero.

Y por último y haciendo equilibrios, si no piruetas, en medio de ellos, está la clase política. Una clase política desprestigiada que ha perdido gran parte de su credibilidad durante los últimos tiempos ya que se ha mostrado dirigida por personas con grandes deseos de posesión, obsesionados con el poder y la riqueza y carentes de recursos tan básicos como la ética, a muchos de los cuales, además, se les ha visto el plumero mirando por su propio interés y beneficio en lugar de, como debería haber sido, por el interés general que requiere el hecho de deberse a un servicio prestado a los demás y administrando dinero ajeno.

Así las cosas os digo que aunque no seamos conscientes de ello, hace años que empezamos a asistir a una grave enfermedad en forma de polarización del viejo mundo en el que se quebró el bienestar de la clase media o, lo que es lo mismo, el idilio del capital con el pueblo. Un mundo que cayó enfermo por la falta de valores de una sociedad sin ética, por la codicia de unos pocos y la falta de esperanza de una mayoría indignada, entendiendo por indignados no solo a los votantes de Podemos, indignados que mientras miraban al abismo comenzaron a hacerse preguntas que todavía no han podido responderse en ningún fuero. Yo solo espero que no sea demasiado tarde y estemos a tiempo de poder salvar todo esto antes de que venga la próxima crisis, ya que de lo contrario no me cabe duda de que, como dijo Antonio Gramsci, los monstruos surgirán de nuevo. 

 “El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer, y en ese claroscuro surgen los monstruos” Antonio Gramsci.
 
¿O acaso pensabais que los monstruos eran cosa del pasado y que  nunca más volveríamos a verlos?

¡Ojalá fuera así!...pero yo no lo creo.

SP.
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Y para aquellos que queráis descargaros el primer capítulo gratis podéis hacerlo pinchando en el siguiente link: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf

Distribuye: AZETA Distribuciones.

3 comentarios:

  1. Renacer ¡no¡ se va a despertar. Porque duerme en esa profunda grita del alma humana.Y no hemos sido capaces de ir a buscarlo y acabar con El para siempre.

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    1. Yo presiento lo mismo, la historia se ha olvidado y estamos condenados a repetirla y a volver a sufrir los horrores de una guerra civil, pienso que caeremos en manos de un gobierno que volverá a recrudecer la crisis, ya que esta leve mejoría en la economía necesita 4 años mas, las inversiones dejaran de fluir a España y poco a poco el ambiente se ira enconando entre todos, si las empresas cierran los trabajadores van a la calle y posteriormente al paro a cobrar el desempleo.

      Estamos saliendo de la crisis pero con una deuda del 100% del PIB. Yo creo que volveremos a la etapa de Zapatero de nuevo, perdiendo empleos y descalabranndose la economía, creciendo el tipo de interés de la deuda y cerrándose el grifo a la nueva financiación. Todo este ciclo llegara hasta el 2.020 que es cuando probablemente surja un golpe de estado originado simultáneamente en 6 ciudades.

      Entre todo esto se radicalizaran los partidos, los nacionalistas azuzando el odio y tensando la cuerda, pudiendo llegar a realizar atentados contra políticos, empresarios, periodistas, e incluso el Jefe del Estado.

      Lo inevitable llegara y deberemos estar preparados para que este desastre no nos arrastre, para que la marea de odio y violencia no nos afecte. OLVIDAMOS LA HISTORIA e incluso se reescribe a gusto de los vencedores o de los gobernantes de turno.

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