miércoles, 23 de diciembre de 2015

Está pasando


Mi amigo ‘Septimus’, con la voz vigorosa y exclamativa y la mirada abierta y profunda de loco de psiquiátrico que a veces suele poner cuando la situación lo requiere, me dijo ayer––: ¡Querido Sergio!, ¡está pasando!––. Y señaló, enérgicamente, no sé si hacia mí o hacia el aire con su dedo índice como si de esa manera quisiera: o bien acusarme como responsable de que estuviera sucediendo lo que ponía en aquella novela que había empezado a escribir hace ya más de tres años, o bien pinchar uno de esos famosos globos morados que tras las pasadas elecciones se han convertido en otro más de los símbolos reconocidos de Podemos.



Fotografía Pablo Iglesias: Reuters/Andrea Comas

 Yo me quedé perplejo, mirándolo, mientras sostenía apoyado en la mesa con ambas manos un vaso de Coca Cola.
 ––¡La gente tiene que saber que está pasando!–– reiteró exclamando aún sin pestañear y recordándome, por un momento, al excéntrico doctor Emmet, alias Doc, de Regreso al Futuro.
En ese momento comprendí que tenía razón e inconscientemente agaché la cabeza, fijando la vista ahora en la Coca Cola del vaso. Luego, tras una breve e intensa reflexión en la que no dejé de sentirme observado, levanté la mirada y fijando mis ojos en los suyos, apreté los labios y asentí con un leve movimiento de cabeza.

––Tienes razón–– dije––, lo haré. Escribiré una entrada en el blog hablando de esto.
Tras escuchar estas palabras, Septimus esbozó una pequeña sonrisa y se removió acomodándose en su silla, como si se estuviera relajando. Yo sonreí también.
En ese momento el camarero que vestía un sencillo pantalón negro y camisa blanca a modo de uniforme  y que llevaba la tez morena y prematuramente arrugada por muchos años de sol, se acercó veloz dejando en la mesa el obligado plato de aceitunas para cumplir el trámite. Estábamos en la venta “Los Pacos”, un lugar humilde y de gran tradición situado frente al Marbella Club y muy cerca del hotel Puente Romano, en plena milla de oro marbellí. Una vez se hubo marchado, cogí una aceituna y me la llevé a la boca.

––¿Sabes una cosa?–– le pregunté tras sacarme el hueso.
Septimus negó expectante.

––Al principio, cuando escribí los primeros capítulos de la novela, la historia transcurría en el 2017 y no en el 2021 como finalmente puse–– y tras hacer una pequeña pausa para dejarle pensar, cogí otra aceituna y le dije––: quítale a todo cuatro años.

Septimus asintió ahora, moviendo lentamente la cabeza, como si lo hubiera comprendido todo.

–– Las elecciones que yo pongo en el 2019––continué–– y de las que sale elegido por la mínima, en un congreso fragmentado y dividido como nunca, un partido de los que llamamos ‘tradicionales’ eran las de 2015. La dimisión del gobierno por la imposibilidad de hacer política ante tanto desbarajuste y la disolución del congreso que en la novela recoge a finales de 2020, sucedería a finales de 2016 y la celebración de las nuevas elecciones, donde sale victoriosa la coalición de partidos antisistema que luego no puede gobernar debido al golpe de estado llevado a cabo por las élites políticas y financieras, no era en marzo de 2021 sino en marzo de 2017.

Septimus sonrió.

––¿Y por qué lo cambiaste?–– me preguntó.

––Por dos motivos: por un lado lo vi precipitado; pensaba que había más posibilidades de que ocurriera si se producía una recaída en la crisis económica y para ello me tenía que dar, al menos,  una legislatura más de tiempo. Por otro, y siendo egoísta, pensaba que si la novela transcurría en el año 2017 y no sucedía o no se preveía que pudiera suceder lo que en ella había puesto, pronto dejaría de tener interés y muchos no la leerían.

––¿Lo ves, amigo Sergio?–– Me preguntó otra vez, alzando la voz como un poseso mientras sus ojos aumentaban deliberadamente de tamaño y me señalaba al pecho con el dedo––: Los primeros pensamientos, casi siempre, son los más certeros–– aseveró.


Pasadlo bien.

 

SP

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Y para aquellos que no os hayáis leído todavía la novela y queráis descargaros el primer capítulo gratis, podéis hacerlo pinchando en el siguiente link: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf


Distribuye: AZETA Distribuciones.


martes, 15 de diciembre de 2015

20D: el mayor cambio político para que nada cambie



Si hay algo que tengo claro es que después de las elecciones del 20 de diciembre, gane quien gane, seguirán gobernando los mismos; es decir: los políticos de Bruselas, por mandato de los mercados y seguidos muy de cerca por la troika. Es por ello que cada vez es mayor el nivel de degradación de las campañas, dominadas por lo superficial de la chabacanería y los insultos, donde son más importantes los detalles nimios de los candidatos como el color de las corbatas, la habilidad para preparar una empanada o  las collejas al niño  que el mensaje de lo que harán una vez que lleguen al gobierno. Y esto es así por lo que ya se ha apuntado: porque no serán ellos quienes gobiernen ya que todos y cada uno de los partidos, incluido Podemos, estarán obligados a caminar por la senda del neoliberalismo que marcan los que de verdad lo hacen, es decir: las élites económicas de las que ya hemos hablado: ¿Qué si no es lo que ha sucedido en Grecia?
Desde los acuerdos de Breton Woods que tras la segunda guerra mundial configuraron el actual Sistema de libre comercio, los márgenes de los gobiernos para hacer política se han ido estrechando cada vez más, guardando una relación inversamente proporcional a los márgenes operativos de las grandes corporaciones y multinacionales.

Fijaos en una cosa, durante la campaña que ya dura casi un año, todos y cada uno de los partidos y candidatos, incluido, como digo, Podemos, han ido buscando el ‘centro’ como el único lugar donde les permiten estar ––otra cosa será dirimir si ese sitio al que llaman ‘centro’ lo es de verdad y no un lugar que nos han vendido a través del marketing político––. Uno, caso del PP, reafirmándose en él y poniendo en valor o, mejor dicho, vendiendo sus buenas relaciones con Alemania, con los mercados y también su experiencia de gestión como sus mayores atractivos. Otro, el PSOE, al que por combatir al competidor que le salió primero por la izquierda ––Podemos–– quiso escorarse hacia ese lado y descuidó el flanco derecho, precisamente el que ocupa el ‘centro’ político, dejando a gran parte de su electorado en manos del otro partido emergente “Ciudadanos” por lo que desde hace unos meses, y siendo consciente ya de su error, ha vuelto pelear por el ‘centro’ y aunque remonta un poco ––según vaticinan las encuestas–– va a pagar cara su indefinición cosechando peores resultados que cuando lo dejó Rubalcaba. Por otro lado, Podemos hace tiempo que dejó de ser el partido de izquierdas heredero del 15M y de los desencantados con el Sistema, para ir poco a poco transitando hacia posiciones socialdemócratas y más aún tras la traumática experiencia de sus correligionarios griegos de Syriza, donde las élites europeas dejaron claro hasta dónde estaban dispuestos a llegar y cuál era el mensaje. Y por último Ciudadanos que en apenas un año se ha erigido como el partido de los desencantados de ‘centro’, aquellos que reniegan del PP y del PSOE en buena parte por la indefinición del espectro político de este último al escorarse a la izquierda para contrarrestar a Podemos y, sobre todo, por la enorme corrupción de ambos.

Así las cosas, podemos decir que tenemos cuatro partidos de ‘centro’ ––unos más que otros–– con posibilidades de formar gobierno, eso sí nunca en solitario sino pactando entre ellos. Un divide y vencerás en el que no sé si habrán tenido algo que ver las élites, los mercados o incluso la troika ––que para el caso es lo mismo––, pero que ha supuesto y seguramente va a suponer el mayor cambio en la política de nuestro país desde la transición democrática ¿Y todo esto para qué? Yo os lo diré aún sin tomar partido ni entrar a valorar si es bueno o malo, pero lo que sí sé es que es una jugada perfecta para que nada cambie y sigan gobernando los mismos.



Pasadlo bien.

SP
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y para aquellos que no os hayáis leído todavía la novela y queráis descargaros el primer capítulo gratis, podéis hacerlo pinchando en el siguiente link: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf

Distribuye: AZETA Distribuciones.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

La Tierra, nuestro planeta, como una olla a presión



No hace falta ser un gran observador para comprobar que la temperatura de nuestro planeta, y no estoy hablando aquí sólo del clima ––que también––, últimamente no hace más que subir de forma continua y alarmante. Vivimos en un mundo cargado de tensiones disruptivas que amenazan la estabilidad de nuestras sociedades, incluida la nuestra y de nuestro modo de vida: el cambio climático, las desigualdades sociales y el auge de ciertos extremismos en Europa, la avalancha de refugiados de las guerras de Irak y Siria, la amenaza de nuevas crisis o el terrorismo islámico que se ha extendido por el mundo, como una hidra, de forma implacable. Todas estas tensiones están haciendo que los ciudadanos occidentales miremos hacia el futuro con un profundo malestar y un gran desasosiego. Pero, analicémoslo a fondo: ¿por qué se están produciendo todas ellas en tan corto espacio de tiempo, casi a la vez? ¿Es casualidad o tienen algo que ver?

Fijémonos en una de las citas más famosas de Victor Frankl, dice así: “La salud ––mental–– se basa en un cierto grado de tensión, la tensión existente entre lo que ya se ha logrado y lo que todavía no se ha conseguido; o el vacío entre lo que se es y lo que debería ser”. A este concepto de tensión o de salud, como lo denomina Victor Frankl, yo lo llamaría motivación y tiene mucho que ver con una natural ambición humana por mejorar a través del esfuerzo, lo cual es muy loable y para mí, también, la única forma de avanzar hacia estados o sistemas, bien sean individuales o colectivos, no sé si más beneficiosos pero sí más complejos.

Si nos fijamos en cómo se produce la motivación, ésta viene debida como una reacción al querer conseguir aquello que anhelamos al hacer nuestra una información o mensaje que nos llega a través de la comunicación ––no podemos desear lo que no conocemos––. En un mundo como en el que vivimos, donde la comunicación telemática es tan amplia como instantánea y la distancia física se ha reducido de forma tan considerable, casi cualquier persona de este planeta está sometida constantemente a un bombardeo de información que la hace reaccionar a cada poco produciéndole nuevas motivaciones; ese bombardeo viene a hacer que las sociedades, los grupos sociales y las personas individuales se muevan replicando el movimiento de los átomos de un gas, en un espacio cerrado, cuando se le aplica calor ––cada vez se mueven con mayor rapidez y fuerza, de ahí que los acontecimientos se sucedan tan deprisa––, las protestas sociales y los deseos de cambio producidos por la crisis y que tuvieron su exponente en el 15 de mayo, las transformaciones tan radicales experimentadas en la forma de vida de ciertos jóvenes que, de ser normales, de  pronto pasan a convertirse en yihadistas o en cómo la sociedad occidental asume la pérdida de ciertas libertades, a cambio de seguridad, tras las protestas contra el Sistema, las avalanchas de refugiados procedentes de Siria y, más aún, tras los atentados de París, dan cuenta de ello .

Volviendo a la cita anterior de Victor Frankl, estas motivaciones no son más que tensiones, tensiones que se traducen en la física como fuerzas y, por ende, en energía. No sé cómo lo vamos a arreglar, es muy difícil, pero tenemos que hacerlo porque, de lo contrario, yo sólo os digo una cosa: llenad una olla de agua, tapadla, cargadla de tensiones aplicándole cada vez más energía y esperad un rato a ver qué pasa.

Esperemos por nuestro bien, el de nuestros hijos y el del resto de planetas del Sistema Solar, tal y como ilustra la fotografía de la viñeta de Idígoras y Pachi  publicada en El Mundo y que he elegido para acompañar esta entrada, que todo salga bien. Mientras tanto, pongamos nuestro granito de arena tratando de no hacer daño a los demás y disfrutemos del presente, al menos, mientras podamos.

SP.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y para aquellos que queráis descargaros el primer capítulo gratis podéis hacerlo pinchando en el siguiente link: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf

Distribuye: AZETA Distribuciones.

domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Puede realmente, en nuestra sociedad, volver a Renacer el Monstruo?



Cuando me preguntan que si creo que se pudiera dar el escenario futuro en el que transcurre la novela yo siempre digo, aunque con ciertos matices, que ya estamos en él. Fijáos en una cosa, yo no soy adivino, no puedo aventurar lo que pasará: si habrá una próxima recaída en la crisis que hará que alcance el poder una coalición de partidos de extrema izquierda, si las élites políticas y económicas, al verse amenazadas, darán un golpe de estado o si surgirá un IV Reich en Europa; pero lo que sí tengo claro es que constantemente estamos haciendo Historia y que esta crisis de larga duración que venimos padeciendo con todas sus consecuencias, ha hecho que una parte importante de la sociedad, entre los que se encuentran los más desfavorecidos, comience a preguntarse cosas, algo inquietante si tenemos en cuenta que así empezaron la mayor parte de las revoluciones que se han producido a lo largo de los tiempos. Además, algo tan potente como Internet y las redes sociales juegan a favor de ellos.
En el lado contrario tenemos a los mercados y a la élite económica que son los que con sus inversiones en capital mueven la rueda de la economía para que el Sistema gire, día a día, condenando o salvando, a través de estas decisiones de inversión, a ciudadanos de países enteros. Por eso, aunque no lo hagan de manera racional o consciente, son los que verdaderamente nos gobiernan persiguiendo un único fin: ganar dinero. Con un objetivo tan ambicioso como éste, es lógico que los gobiernos legislen para ellos a cambio de conseguir un poco de sus réditos; su patio de operaciones es el mundo global, no necesitan pasaporte para viajar y no conocen fronteras… son apátridas y lo peor de todo es que en demasiadas ocasiones, como hemos visto con una empresa señera y muy prestigiada hasta hace bien poco como Volkswagen, en sus escala de valores priman los beneficios por encima de todas las cosas, incluso sobre algo tan básico como la legalidad o, ya puestos, la conciencia. También hay que señalar que han sido vistos, incluso por expertos y no solo por el pueblo, como los verdaderos beneficiarios de la crisis ya que han aumentado su concentración de poder y riqueza provocando el sentimiento encontrado de aquellos más desfavorecidos por haber sido objeto de los mayores trasvases de dinero, bien sea en forma de ayudas o de beneficios, aprovechándose de la liquidez de la que disponían para adquirir activos a saldo o especulando, sin escrúpulos, con ese dinero.

Y por último y haciendo equilibrios, si no piruetas, en medio de ellos, está la clase política. Una clase política desprestigiada que ha perdido gran parte de su credibilidad durante los últimos tiempos ya que se ha mostrado dirigida por personas con grandes deseos de posesión, obsesionados con el poder y la riqueza y carentes de recursos tan básicos como la ética, a muchos de los cuales, además, se les ha visto el plumero mirando por su propio interés y beneficio en lugar de, como debería haber sido, por el interés general que requiere el hecho de deberse a un servicio prestado a los demás y administrando dinero ajeno.

Así las cosas os digo que aunque no seamos conscientes de ello, hace años que empezamos a asistir a una grave enfermedad en forma de polarización del viejo mundo en el que se quebró el bienestar de la clase media o, lo que es lo mismo, el idilio del capital con el pueblo. Un mundo que cayó enfermo por la falta de valores de una sociedad sin ética, por la codicia de unos pocos y la falta de esperanza de una mayoría indignada, entendiendo por indignados no solo a los votantes de Podemos, indignados que mientras miraban al abismo comenzaron a hacerse preguntas que todavía no han podido responderse en ningún fuero. Yo solo espero que no sea demasiado tarde y estemos a tiempo de poder salvar todo esto antes de que venga la próxima crisis, ya que de lo contrario no me cabe duda de que, como dijo Antonio Gramsci, los monstruos surgirán de nuevo. 

 “El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer, y en ese claroscuro surgen los monstruos” Antonio Gramsci.
 
¿O acaso pensabais que los monstruos eran cosa del pasado y que  nunca más volveríamos a verlos?

¡Ojalá fuera así!...pero yo no lo creo.

SP.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Y para aquellos que queráis descargaros el primer capítulo gratis podéis hacerlo pinchando en el siguiente link: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf

Distribuye: AZETA Distribuciones.

miércoles, 28 de octubre de 2015

11 Razones de los lectores para leer El Renacer del Monstruo (la primera es mía).



 
1.     Es CULTURA.

2.     Es muy entretenida y adictiva, engancha desde la primera página y se lee rápido.

3.     Es tremendamente actual.

4.     Los personajes se reconocen fácilmente y están muy bien construidos.

5.     Es una novela que nos hace pensar, de esas en las que el lector sale de manera distinta y ve las cosas diferentes tras haberla leído.

6.     NO es, para nada, una obra tendenciosa, sino imparcial. No está escrita desde la óptica de que unos son los buenos y otros son los malos.

7.     Tiene un final sorprendente, con un mensaje de esperanza.

8.     Es una obra que hay que difundir, con el objetivo de que, entre todos, sepamos maniobrar y no llegar al escenario futuro donde transcurre la historia.

9.     Es una novela que sin duda dejará una huella en tu conciencia.

10. Es la obra de un autor independiente que está editada con las calidades propias de una gran editorial.

11. Es una novela que hay que leer como quien oye llover, es decir, profundamente.
 

      Queridos amigos: cuando me lancé hace unos meses de forma independiente al mercado, con una  tirada tan grande de El Renacer del Monstruo (5.000 ejemplares), sin el respaldo de una gran editorial y siendo un autor desconocido, algunos me tildaron de ‘loco’, pero yo confié, primero en la obra -sabía que era buena- y luego en el proyecto. Hoy, apenas seis meses después de mi primera presentación en Huelva, mi tierra, con varios miles de lectores y casi 3.000 libros vendidos, miro hacia atrás y no puedo por menos que hacerlo con gratitud a todos aquellos que habéis contribuido a ello. Las razones que habéis leído aquí arriba  son, ni más ni menos, que una compilación entre muchas más de aquellas que vosotros, los lectores, me habéis dicho o me habéis dado, personalmente, durante este tiempo. Por todo ello me reitero en mi más enorme y sincero agradecimiento y os animo a dejar en los comentarios de esta publicación las vuestras propias, con el fin de que todos sepamos lo que os movió o sentisteis cuando terminasteis de leerlo -para mí es muy importante conocerlo-. Y por último deciros, a todos aquellos que me seguís y a los que me ayudasteis, que desde aquí os mando un abrazo enorme y que sepáis que por esto solamente, por sentir vuestro apoyo y vuestro contacto, es un placer seguir escribiendo. ¡Va por ustedes! Gracias, amigos ¡Gracias!, de nuevo.


Y para aquellos que no os la hayáis leído todavía y queráis descargaros el primer capítulo, podéis hacerlo gratis pinchando en el siguiente link: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf
Distribuye: AZETA Distribuciones.

lunes, 26 de octubre de 2015

Indecentes con poder, la clase política que nos gobierna


Emilio Lledó, en una entrevista que le hicieron después de que le fuera concedido el premio Princesa de Asturias de la comunicación 2015, aseveró: “Nos gobiernan indecentes con poder”; y yo, cuando lo leí, no la primera sino la segunda vez, en vez de entristecerme, me alegré doblemente. Me alegré por dos veces, como os digo, porque aún hoy en día, cuando el poder que ostentan esos mismos indecentes trata de mantener a raya a la clase pensadora de este país a base de favores y prebendas para los más dóciles ––como se ha hecho siempre–– y la censura en forma de exclusión y el aislamiento para aquellos que los critican ––como nunca ha dejado de hacerse––; un académico, filósofo de prestigio  y recién nombrado premio Princesa de Asturias, sin pelos en la lengua, dice lo que piensa y piensa que aquellos que ostentan el poder, en vez de por una vocación de servicio y ofrecimiento a los demás como sería lo correcto, lo tienen por egoísmo, avaricia y ambición; es decir, por todo lo contrario a lo que debiera ser. 
En El Renacer del Monstruo y como fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos y hacia la que sin duda vamos, la indecencia es un rasgo que se aprecia en algunos ministros, jefes de gobierno y de partidos políticos, así como en la cúpula de ciertas organizaciones como la policía, pero también en otro tipo de grupos como los terroristas; aunque estos últimos ya lo son por el mero adjetivo que los califica, por lo que huelga hablar de ellos. Pero, ¿por qué sucede esto así? Pues porque en una sociedad como la nuestra, en la que priman la superficialidad y los valores materiales, y en una organización que debiera ser de servicio público pero en la que hay que ir escalando para llegar hasta arriba, los que realmente medran hasta conseguirlo no suelen ser, precisamente, los más decentes, sino aquellos que no tienen escrúpulos para hacerlo de otra manera;  bien sea mediante traiciones, sobornos, engaños o silencios. O dicho de otro modo: hay un nivel por encima del cual la decencia es, salvo contadas excepciones, incompatible con el poder.  Luego, indefectiblemente, está el uso que hagan de él porque, normalmente, alguien que ha llegado hasta ahí de forma indecente lo era antes y lo seguirá siendo, también, después de acceder al cargo, de ahí la cantidad de oscuras maniobras, confabulaciones y casos de corrupción con que los que desde esas esferas nos despachan día a día.

Pero el quid de la cuestión y aunque no deje de escandalizarnos, no está en algo que ha sucedido de toda la vida, que todos sabemos y que el propio Maquiavelo, mucho antes que Lledó, se encargó de hacernos recordar, sino en que ante ciertas dificultades como las crisis económicas o sociales, surgen indecentes que nos tratarán de gobernar o aspirarán a hacerlo buscando las oportunidades, de manera cínica, entre los huecos creados por el descontento, erigiéndose en adalides de causas, muchas de ellas, imposibles y excluyentes que nos venderán como la fórmula mágica que resolverá todos nuestros problemas y que nos llevará a la prosperidad, aunque a ellos sólo les sirva para conseguir auparse o mantenerse de forma prolongada y continua en el poder, (Artur) Más o menos.  

S.P.

Ojo al dato que esto no es nuevo, todo lo que digo, hubo un día en que ya sucedió.
Pasadlo bien ;).
--------------------------------------------------------------------------------------
Y para aquellos que queráis descargaros el primer capítulo gratis podéis hacerlo pinchando en el siguiente link: http://www.elrenacerdelmonstruo.com/El_renacer_del_monstruo_Capitulo1.pdf

Distribuye: AZETA Distribuciones.